martes, 2 de agosto de 1580

Edad:
53 años

Cómo imbió don Antonio refresco al castillo de Cascaes, y se dieron la villa de Cintra y Colares

La misma noche que se havía ganado el castillo de Cascaes, succedió que a las dos horas depués de media noche llegó junto al castillo por mar una caravela que imbiava don Antonio desde Lisboa, que cinco leguas de allí estava, y en ella venían treze portugueses, los quales como no supiessen que el castillo era ya ganado, se llegaron junto a él por la mar, y dando bozes dezían: «A del castillo». Y como don Luys Henríquez lo sintió, puso entre las almenas un portugués de los que tenía presos, al qual mandó que respondiesse, y como los de la caravela entendieron en la respuesta que era portugués el que la dava, dixeron: «¿Quién bive?». Y el portugués que estava en las almenas dixo que el Rey don Antonio, y ellos como lo oyeron se asseguraron y pidieron que les abriessen las puertas del castillo, que venían con refresco. Y luego se desembarcaron y fueron cargados a entrar en él con aves, pan, vino, y otros bastimentos que les traýan, para que se entretuviessen y peleassen. Y como entraron pensando que estavan entre los suyos, al punto los castellanos los prendieron.

Y el día siguiente vinieron al Duque doze cavalleros portugueses, y traýan delante un guión blanco, y venía con ellos mucha gente de a pie a entregar la villa de Cintra, que tres leguas de allí estava, y era de la corona Real, la qual sugetava don Antonio, y en ella tenía un buen castillo artillado con gente de pelea y trezientos vezinos. El Duque los recibió muy bien y los honrró. Y dada orden en que se hiziessen los autos de la entrega, se despidieron del Duque, el qual a segundo día imbió a don Álvaro de Luna con veynte continos y doze ginetes a tomar los autos y possessión de la villa de Cintra y su castillo, lo qual cumplió don Álvaro como convenía.

Y el día siguiente por la mañana se bolvió al real y entregó la possessión al Duque, y aquel día se vino a dar otro pueblo que llaman Colares, de quinientos vezinos, que también estava por don Antonio. Lo qual sabido por él, y enojado d’esto, imbió allá cantidad de gente de a cavallo para que les hiziessen daño, porque se havían entregado al Duque. Y como llegassen a entrar en Colares, toparon a la entrada de una calle un portugués, honrado vezino del pueblo, y diéronle una lançada por el coraçón de que al punto murió, y maltrataron a otros muchos vezinos del pueblo, el qual despachó luego un hidalgo portugués a más correr de su cavallo, dando aviso al Duque de lo que passava. Y entendido por los nuestros que estavan en la guardia de Cintra, acudieron a socorrerlos y pelearon con ellos, y les mataron siete, y de los nuestros ninguno murió, sólo dos quedaron heridos, y los portugueses huyeron.

Fuentes

Antonio de Escobar,

 "Verdadera recopilación de la felicíssima jornada que la Cathólica Magestad del rey don Felippe nuestro señor hizo en la conquista del reyno de Portugal", impresa en Valencia, en casa de la viuda de Pedro de Huete, en 1586.

ed. de Amparo Alpañés

Anexos de la Revista Lemir (2004)

 

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