Visita al monasterio de Nuestra Señora de Montserrat.

A los diez de octubre, después de aver comido, subió al monasterio de Nuestra Señora de Monserrate, donde fue recibido del Abad y monjes a la puerta de la casacon solene procession, y asi fue a hazer oración a la capilla de Nuestra Señora.

Aquí se detuvo el siguiente dia por confessarse, como Principe tan christiano, y por visitar aquella devotissima casa y las hermitas d'ella. Ymitaron en esto a su Principe, no sólo los que le acompañavan, mas aun casi todos los que le siguieron en este viaje, quela mayor parte d'ellos vino por Moserrate, por encomendarse a Dios y a Nuestra Señora; ofreciendo sus dones y limosnas, y pidiendo buen sucesso en su camino.

Antes que partiesse de allí el Príncipe, llegó por la posta con diez gentiles hombres de su casa don Francisco d'Avalos, Marqués de Pescara, hijo de don Alonso d'Avalos, Marqués del Guasto, Governador que fue del estado de Milán y Capitán general del Em-perador, que avia venido desde Italia a España en las galeras de Nápoles con don García de Toledo, con fin de acompañar y servir a su Alteza, como mucho avía lo tenía desseado; y assí lo recogió y trató el Príncipe favorablemente y con mucho amor.