Llegada a San Lorenzo. Instalación de los Reyes de Judá.

... luego dió orden el Rey Católico de venirse a esta su Casa de San Lorenzo porque estos eran sus gustos y  contentos, venirse a su casa,y decirle que este sitio le era enfermo no lo podia Ilevar en paciencia; pesábale mucho y ansí no osaban decírselo.

Vino a tener la fiesta de la Ascensión del Señor y no salió de aqui hasta después de los Finados y esto mesmo hacía todos los años.

Trujo consigo a la Cesárea Emperatriz, su hermana,  y a las serenísimas Infantas, con su hijo el Príncipe.

Un día entraron acá en el convento y el prior les dió una merienda famosa en su celda a la Emperatriz y a las Infantas con todas sus damas, y el Rey estuvo presente, y todas comían muy bien; sólo el Rey no se desayunó de cosa ninguna, sino que siempre estuvo parlando con el prior y mirándolo todo.

Otra colación las dieron en el refitorio y se sentaron en las mesas, las Intantas en la traviesa, y las damas enlas otras.

Todo el tiempo que el Rey Católico estaba en esta Casa gastaba en ir a caza con sus hijas las Infantas y mataban ellas también mucha caza y tiraban muy bien, y andaban a porfia cuál de las dos tiraba mejor, y hacían sus apuestas, y no se perdonaban cosa la una a la otra. En ninguna parte de toda España se holgaban tanto las Infantas y sus damas como en esta Casa, por los muchos entretenimientos que aqui tenian de caza y otras cosas. (1).

En estos días andaba en esta Casa de San Lorenzo y a esta sazón grande obra de canteria, carpintería y bordaduría, y se labraban muchos jaspes, y cada día entregaba el Rey Católico con mucha liberalidad y grandeza muchas cosas muy ricas a esta su Casa, ya para la sacristia, ya para el altar mayor y culto divino; todas cosas muy ricas de joyas y preseas de inestimable valor; que [en) esto de dar a Dios nunca fué corto, antes le parecia que todo cuanto daba era poco.

Aprestó luego su ida para Madrid.

Antes que se fuese quiso ver puestos los reyes en sus lugares, los que están ahora en el pórtico, por estar ya acabados muchos dias había.

Subiéronlos por sus andamios (2), y puestos de la manera que ahora los vemos, quitáronse luego los andamios y quedó todo desembarazado.

Avisaron Iuego al Rey Católico cómo podia salir a vello; salió con sus hijos y acompañado de sus criados y de los caballeros de la cámara, y la serenisima Infanta de sus damas. Estuvieron más de dos horas en medio del pórtico mirándolo todo.El Rey Católico se fué por esa obra y fábrica con su hija la Infanta a verlo todo.

El Principe pidió licencia al Rey su padre para entrar en el convento a ver al prior y a los frailes. Dicen holgó infinito el Rey Católico de oir decir al Priíncipe que queria entrar a ver al prior y a los frailes. Diósela el Rey con muchas muestras de amor. Entró en el  convento y sin decir nada se fué derecho a la celda del prior, el cual estaba bien descuidado de tal visita. Entrando dicen dijo: Prior, vengo a veros cómo esláis. El prior se mudó la color y se hincó de rodillas y le pidió la mano para besársela, y se la dió y besó, cosa que se espantaron todos que se la diese, porque le tenian enseñado que a los sacerdotes no diese la mano, y ansí lo hacía (1).

Estuvo allí  entretenido un rato con sus meninos mientras le traian de merendar. El prior estaba parlando con el ayo del Principe y con su maestro Garcia de Loaisa. Después de haber merendado dijo al prior que quería ver a los frailes, y mientras los meninos merendaban le tomó el prior por la mano y le metió en el coro, que estaba alli cerca de su celda.

Y entonces estaban los frailes en oración. Dió el prior una vuelta alcoro con el Príncipe y decía: Miren, padres, a su Alteza del Principeque les viene a ver y les pide le encomienden muy de veras a Dios. Todos volvian las cabezas a mirarle, y de esta suerte se salieron y se tornaron a su celda con él donde estaban los meninos merendando, y de alli le llevó a su palacio, y no le dexó de la mano hasta que le puso delante del Rey su padre, el cual holgó infinito cuando le contaron todo lo que habia pasado y de cómo había merendado y vistoto dos los frailes, que todo fué de gran consuelo para el Rey su padre.

Otro dia partió de aqui para Madrid.

Notas

(1) Este verano de 1584 estuvo en San Lorenzo un hermano del duque de Saboya, que trajo la comisión de desposarse por poderes con la infanta doña Catalina, según lo refiere el P. Sepúlveda con las siguientes palabras: "..Despachó (el duque de Saboya) a su hermano Amadeo a España para que se desposase con la serenisima Infanta, el cual vino y estuvo en esta Casa de San Lorenzo, y se la enseñaron toda con mucho cuidado, y estuvo dos dlas viéndolo todo. En esta Casa se le hizo el mesmo comedimiento que se hace alas personas reales."

(2)Cabrera de Córdoba dice sobre esta subida de los reyes: «Tiene cada una (estatua) con la planta más de diecisiete pies de altura, de manera que pesan dos mil arrobas, y subiéronlas con el contrapeso y las truxeron en carros invención maravillosa, y por la industria y asistencia de su padre del autor, que en la costrucción desta fábrica fué tan oficioso que empleó en ella de tiempo más de diez años y de gasto casi un millón; si bien servicio tal, como otros innumerables suyos y de sus hijos están por remunerar." (Historia de Felipe II, T. III, pág. 63. Madrid, 1877)