domingo, 7 de junio de 1592
Estancia en Segovia y alrededores al iniciar el viaje a Tarazona.
Su Magd. .... El qual, habiéndose holgado cierto tiempo en sus bosques, vino hazer su entrada en la ciudad de Segovia, sin recibimiento público, domingo en la noche, á siete de junio, y fueron hechas muchas luminarias por todas las calles.
Su Alteza del Príncipe nuestro señor entró á cavallo, yendo Su Magd. y la Infanta en su coche hasta el Alcazar, donde quedaron á reposar. Los cavalleros corrieron en la tarde y hizieron una encamisada en la plaza grande, que está delante de dicho alcazar.
Lunes, á ocho de junio, baxó Su Magd. con los de su casa á veer los edificios y molinos de la moneda nueva que aquí se bate, invención de Alemana (1).
Miércoles, á diez,hizo la ciudad correr toros, fiesta ordinaria de estos reynos, en la plaza del Alcazar, donde había muchos tablados, porque no hay casas ningunas en ella. Fueron los toros de poca importancia.
El día siguiente, que era fiesta de Sant Barnabé, onze de junio, vino Su Magd. y sus Altezas en su coche á oyr missa en la yglesia mayor, solamente con la guarda de los hallebardieros, y de allí volvió á su casa.
Segovia es ciudad antigua, conoscida en tiempo de los Romanos, que la llamavan Secobia. Tiene iglesia cathedral desde el tiempo del emperador Constantino y el rey Wamba de los Gothos, que siempre ha conservado mientras fué de catholicos. Tiene voto en las cortes del reyno como una de las diez y ocho que acuden á ellas. Su sitio es en un otero alto, descubierto á la parte del medio dia,y de levante passa un riochuelo llamado Eresma, que nasce mas arriba de los bosques de Su Magd. de las sierras que allí ay, en cuya ribera abaxo está una buena alameda, y en ella algunos monasterios, y hace moler batanes, molinos de pan y papel y más el ingenio de la moneda nueva, que unos alemanes goviernan por orden de Su Magd., embiados, por la novedad, del archiduque Don Ferdinando, conde de Tirol.
La yglesia cathedral está junto á la plaza mayor, que aun no está acabada de labrar, por no tener renta señalada, y vanla acabando con las limosnas, que en un dia señalado del año ofrescen los vezinos, conforme la qualidad de sus oficios y cofradías, que en teniendo perfection será una de las mejores de España. El campanario tiene alto y vistoso. Vale el obispado hasta quince ó dies y seis mil ducados de renta. Tiene el capítulo ecclesiástico deán, arcedianos de Segovia, Cuellar y Sepúlveda, que están en esta comarca, arcipreste, prior y maestre escuela, chantre y treinta y dos canónigos y racioneros.
La ciudad está repartida en veinte y tres yglesias parochiales. Ay en ella onze monasterios de frayles y siete de monjas, entre los cuales son famosos El Parral (ver imagen), que es de la orden de Sant Gerónimo, que está abaxo en el alameda, é juntamente Santa Cruz, que es de Dominicos, que tienen buenas fuentes y recreación de huertas, y Santo Antonio el Real, que es de monjas de la orden de Santa Clara.
Tiene mas tres hospitales con el santissimo Sacramento, fuera de otros muchos. El govierno de la ciudad es del corregidor, puesto por Su Magd., cabeza del ayuntamiento, que consta de regidores é jurados,como en toda España se usa, y son oficios que Su Magd. da ó vende, cuando no se resignan en tiempo para ello limitado. La casa deste ayuntamiento es de poco valor y está en la plaga mayor. El alcazar real está al lado septentrional de la ciudad en lo alto, y por todos los lados, si no es de la parte de la ciudad, tiene honduras terribles, por estar el alcazar en lo más alto. Fundólo el rey Don Henrique el quarto. Ay en él una sala hermosa en que están los retratos de todos los reyes de Castilla. Es alcayde perpetuo del el conde de Chinchón, por merced que los reyes catholicos Don Fernando y Doña Isabel hizieron á sus antepassados, en tiempo que uvieron rebueltas con el rey Don Henrique su hermano y el rey de Portugal, que se habia casado con Doña Juana, hija putativa del dicho rey Don Henrique, llamado el impotente, por lo qual uvo muchas guerras.
Ay en el término de Segovia el marquesado de Cuellar, que es de los duques de Alburquerque, y los condados de Chinchón y de Puño en rostro,y llega su jurisdiction hasta los bosques de Aranjuez.Tiene más Segovia una antiguidad notable de un aqueducto viejo, fabricado en tiempo del emperador Traiano, aunque algunos porfían diziendo ser del tiempo de Hércules, que es fábula, y se llama comunmente la puente de Segovia. Esta recibe la agua, que viene desde la Fuenfria á la ciudad, baxando, y bastesce á todos vezinos de agua por sus repartimientos. Viene este aqueducto á tener en lo mas baxo de la ciudad tres arcos, uno encima del otro, fechos sin cal ni yeso, que es cosa maravillosa de veer. La ciudad tiene para tener cuenta con este aqueducto un alcayde con salario de cincuenta mil maravedis en cada un año, y valen sus provechos otro tanto.
También tiene Segovia otra casa vieja de moneda, que se suele batir en ella ultra de la nueva que Su Magd. hizo. La comarca desta tierra consiste en dehezas y pastos, por lo qual es abundante de ganados y lanas, de que sus moradores labran muy ricos paños y raxas, que quasi todos viven deste trato. Ay alguna sementera, aunque rara. Los vinos vienen de acarreo, y cada jueves que hay mercado se provee cada uno para lo que tiene menester toda la semana. Vienen los vinos de Medina del Campo,Coca, Zebreros y otras diferentes partes. Lo mismo se hace del azeite, que no se cria en esta tierra. Fáltame decir que en su iglesia cathedral se vee la sepultura bien llana del presidente Cobarrubias, su obispo, varón doctissimo in utroque iure, como consta por sus libros que dexó, cuyo epitaphio dize ansi:
Illustrissimus D. D. Didacus Cobarrubias a Leyva, Praeses Hispaniarum sub Philippo II, huius Sanctae Ecclesiae Segobiensis Episcopus, hic situs est. Obiit quinto Kalendas odobris, anno Domini 1577, aetatis suae 66.
Viernes, á doze dias del mes de junio, estando aparejado Su Magd. para partir de Segovia, se halló la compañía, en acabando de comer, en la plaza, delante del alcazar, donde, antes que Su Magd. saliesse, tiraron ciertas piezas de artillería gruesa, estando presente con el Príncipe é Infanta, que duró el tirar y el aparejar más de dos horas; y acabada la artillería, salió Su Magd. como á las quatro horas de la ciudad, abaxando poco apoco la cuesta hasta á lo llano, donde en el camino visitó una heremita de mucha devoción (Virgen de la Fuencisla) que está en el arrobal, é prosiguiendo de allí su camino, vino temprano hacer noche en Valverde, yendo la compañía en su seguimiento: que, dexando alojado á Su Magd., fué á reposar adelante en una aldea de Segovia, llamada Abades, de hasta 170 vezinos, dos lleguas y media de la ciudad, donde quedó hasta domingo después de comer.
Sábado, treze dias, fue día de Sant Antonio de Padua, y se guardó en el lugar de nuestro alojamiento. Su Magd. fué dos leguas adelante en Pareges, (Parraces) granja del convento de Sant Lorenzo el Real, que está tres leguas grandes de Segovia, y quedó allí domingo, á catorce, entreteniéndose, hasta que lunes, á quinze, fuesse á dormir en Martin Muñoz de las Posadas, (2) patria que es del cardenal Don Diego de Espinosa, (3) presidente que fue del Consejo Real y Obispo de Siguenza, quando vivió, y lo gozan agora sus descendientes, gente de poca virtud.
Notas
(1) Diego de Colmenares en su Historia de la insigne ciudad de Segovia (Segovia,1637, pág. 577) escribe á propósito de esta nueva fábrica de moneda lo siguiente: «Deseaba el Rey Don Felipe fabricar un ingenio de agua para labrar moneda, de los quales ai muchos en Alemania: avia pedido artífices á Ferdinando, Archiduque de Austria, su sobrino, que le enbió seis: lorge Miter Maier, lacome, Saurvein, Osualdo Hilipoli (carpinteros) con su maestro Wolfango Riter y Matias laufle, herrero, y Gaspar Sav, cerragero: así consta del salvoconducto que traxeron y hemos visto original, despachado en Ispure (Innsbruck) en quatro de febrero del año passado de ochenta y dos.»
En 1617, según la relación del viajero alemán, reproducida por Martin Zeiller, sólo vivia uno de estos seis obreros enviados por el Archiduque: «Extruxerunt eam (officinam monetariam) (Eniponte traducti monetae excusores, qui tune temporis (1617), praeter unum superstitem, omnes in vivis esse desierant.» Hispaniae et Lusitaniae itinerarium, Amstelodami, 1656, pág. 154.
(2) Hemos localizado una carta que el Rey despacha desde Martin Muñoz cuyo texto puede verse en la entrada del 15-06-1592.
(3) Diego de Espinosa, tan estimado por Felipe II durante algunos años, cayó bruscamente de su gracia en el de 1572 y murió el 15 de Setiembre de este mismo año. Véase Cabrera, Historia de Felipe II, edic. de 1876, t. II, pág. 125, y Gachard, Correspondance de Philippe II sur les affaires des Pays-Bas, t. I, págs. LX á LXIII. Fué reemplazado en la presidencia del Consejo de Castilla por Diego de Covarrubias, obispo de Segovia antes mencionado.
Fuentes
Enrique COCK,
Jornada de Tarazona hecha por Felipe II en 1592, pasando por Segovia, Valladolid,Palencia, Burgos, Logroño, Pamplona y Tudela.
Recopilada por…, archero de su Magd, notario y escribano público, edición de Alfredo Morel-Fatio y Antonio Rodríguez Villa, Madrid, imp. M. Tello, 1879, p. 9-13.