lunes, 8 de agosto de 1580

Edad:
53 años

Cómo partió el real desde Cascaes a Sant Gián de Hueras.

A los ocho de agosto partió el real desde Cascaes a Sant Gián de Hueras, que a la sazón estava por don Antonio, y junto a este pueblo havía un gran castillo en la marina, el qual es el más fuerte y artillado que hay en todo Portugal, porque de un lado le bate la mar y tiene la muralla muy gruessa y de buen edificio, está terrapleno de una banda a otra que parecía inexpugnable, y por la parte más alta rodeado de cestones junto a las almenas. Tenía este castillo veynte y dos pieças gruessas de batir, que algunas tenían por junto al fogón dos varas de medir de gruesso, y havía más de cien sacres y esmeriles, y mucha cantidad de ingenios de fuego en barriles con pólvora, pez y alcrevite, todo confacionado para arrojar de arriba quando le quisiessen dar asfalto.

Y al tiempo que llegó el exército a este pueblo hallole solo porque los moradores d’él y la gente de pelea que andava por aquella campaña, como vieron que yvan los castellanos no quisieron aguardarlos, y llevando consigo lo que más pudieron de sus bienes desampararon el pueblo y se fueron huyendo al real de don Antonio, y a Lisboa. Y los castellanos saquearon lo que en él havía quedado, y luego que el Duque llegó no quiso entrar en su posada sino passar adelante del pueblo a reconocer la tierra porque estava ya cerca de don Antonio, y con él yvan el Prior de Sant Juan y Sancho de Ávila, y los capitanes de la cavallería y continos, y llegaron a unos altos cerros de donde se descubrió la torre de Belén, la qual está fundada sobre una gran roca dentro del mar y a tiro de ballesta de la orilla, y por delante de la torre havía treynta y siete galeones y naos de alto borde con mucha artillería y gran cantidad de gente de pelea.

Y el Duque anduvo de una parte a otra, mirando la dispusición de tierra y mar, y quando lo huvo bien reconocido para dar la traça que convenía en las cosas de la guerra era ya puesta de sol, y bolviose a Sant Gián donde se aposentó, y los que con él venían. Y haviendo assentado el real en la campaña y puesto cuerpos de guardia, centinelas y talayas, se recogieron aquella noche, y en toda ella no huvo rumor de los contrarios que desassossegasse, aunque estavan cerca. Y luego por la mañana el galeón portugués llamado Graxao, que era el más gruesso de toda su armada, y traýa sesenta pieças en quatro hileras, dos por cada banda, començó a disparar con todas sus pieças, ansí a nuestra armada como a la infantería que andava cerca de la marina y del castillo, que por entonces nuestra artillería no havía llegado de Cascaes.

Estava el tercio de Nápoles en cerco del castillo con buenas trincheras, de donde le mosqueteava para entretener hasta que llegasse de Cascaes nuestra artillería. Y a este tiempo, el Marqués de Santa Cruz imbió por un lado del castillo, arrimados, los tres galeones que havían sido ganados en Setúbar junto al castillo de Otán, los quales llegaron tan junto al castillo de Sant Gián que d’él ninguna pieça les podía hazer daño, por estar tan arrimados, y desde allí pelearon con los galeones de Portugal que estavan un gran trecho primero que los demás vaxeles de su armada, hasta que los hizieron retirar con ellos, y nuestros galeones se bolvieron a su armada. Y el tercio de Nápoles siempre mosqueteava a los del castillo, que a nadie dexavan asomar por las almenas, y a muchos derribaron en ellas de los que salían a hazer su tiro, y las pieças del castillo mataron aquel día en la campaña dos soldados del tercio de Lombardía, y otro quedó malherido. 

Fuentes

Antonio de Escobar,

 "Verdadera recopilación de la felicíssima jornada que la Cathólica Magestad del rey don Felippe nuestro señor hizo en la conquista del reyno de Portugal", impresa en Valencia, en casa de la viuda de Pedro de Huete, en 1586.

ed. de Amparo Alpañés

Anexos de la Revista Lemir (2004)

 

 

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