martes, 28 de marzo de 1564

Edad:
36 años

Carta a Felipe II de Armenteros.

á 28 de marzo de 1564

(Archivo de Simancas—Estado—Núm. 525)

Armenteros da cuenta á Felipe II de su viaje á su vuelta para Bruselas—Coloquio que tuvo con el obispo de Cambray—Lo que le pasó con el Marqués Berghes , Conde de Horn , Ostrat y Montigni—Resentimiento de este último por el agravio que decia haber recibido del Rey.

 

S. C. R. M.—

Antes que entrase en Francia despaché el correo de V. M. que venia conmigo, con órden que con todos los despachos me aguardase en Cambray como lo hizo, y yo tres dias despues que entré en Francia tomé la posta, y con la mayor diligencia que pude comencé á caminar temiendo que si V. M. despachaba el correo destos señores en llegando á Barcelona, y él tomaria el camino de Perpiñan y Narbona que es mas breve, y que por todo él se hallan postas, pudiera llegar aqui antes que yo y causar su venida gran escándalo.

Y con esta diligencia llegué á los 18 del presente á Cambray, y estando tomando los caballos para pasar adelanteme envió á decir el obispo de alli que deseaba mucho hablarme; y á caballo como estaba lo fui á visitar, y despues que me hubo preguntado de la salud de V. M. y si las cortes de Monzon eran acabadas, y yo dichole que por gracia de Dios V. M. quedaria con muy entera salud y que las cortes se habian acabado á satisfaccion y contentamiento de V. M. i me dijo el dicho obispo: agora no falta sino que S. M. dé contentamiento á estos señores de por acá, sin lo cual no podemos aqui vivir ni mantener las cosas de la religion.

Y esto lo dijo tan abiertamente que aun que no fué cosa nueva para mi el oillo, me pesó de entendello de boca de un perlado tan principal como él es; por lo cual le respondi algo secamente diciéndole ¿qué contentamiento quiere V. E. que dé S. M. á estos señores demas del que continuamente les da, que es mayor que da ningun Rey á sus vasallos? Y con todo esto que le dije no dejó su propósito diciéndome: yo sé muy bien que vos entendeis lo que quiero decir acerca del contentamiento que desean estos señores, y os digo que si S. M. no se le da, que no solamente la religion no se podrá aqui conservar, pero que se perderá juntamente con estos Estados.

El mismo dia pasé á Valencicnes donde hallé en la afligida y trabajada por las causas que V. M. sabe; y ciertamente que con mi venida por entender buenas nuevas de V. M. y de todo lo de allá rescibió tanta alegria y contentamiento que yo no lo sabria encarescer, y de que con tanta benignidad V. M. hubiese oido y entendido todas las cosas que conmigo le habia enviado á decir, tan to sobre lo que toca al servicio de V. M. como sobre sus particulares, como V. M. verá por su carta, con lo domas que antes y despues de mi llegada ha pasado.

De mucho fruto han sido los oficios que conforme á mi instruccion me ha mandado Madama mi Señora que haga con el Principe de Orange, Conde de Egmont y otros señores que aqui se han hallado, y el dicho Conde quedo contentisimo con la carta que V. M. fué servido de escribirle y con lo que en ella le mandó, y con lo que en aquella conformidad yo le dije de la voluntad que V. M. le tiene, y queda de manera que siempre que V. M. le mandare llamar iria de muy buena gana , y mayormente él y los otros harian cualquier cosa que se les mandare cuando sepan lo que tanto todos ellos han deseado, paresciéndoles segun dicen que aquello es lo que al presente cumple al servicio de V. M., que aun no lo saben; y cierto segun las promesas que han hecho es de creer que en tonces se sacará de todos ellos gran ayuda para el servicio de V. M. y conservacion de lo de aqui.

Por esta vez sola como recien llegado he tenido atrevimiento de dar á V. M. importunidad con mi carta, que lo pudiera casi escusar. Suplico humilisimamente á V. M. sea servido de perdonarme, y que tenga por cierto que sin dalle mas importunidad con mis cartas me desvelaré y trabajaré cuanto mis fuerzas bastasen á servir á V. M., cuya S. C. R. Persona Nuestro Señor guarde con acrecentamiento de muchos mas reinos y señorios como sus humildes vasallos y criados desean.

De Bruselas á los 28 de hebrero 1564 (*).—S. C. R. M.—Humilisimo vasallo y criado de V. M.—Armenteros.

Estando para cerrar esta carta ha venido Montigni á hablarme y ha mostrado un gran resentimiento por causa de una carta que de la córte de V. M. se le ha escrito, donde le dicen que V. M. no está con la buena satisfaccion del que yo le habia significado el otro dia, y que le dicen que si esta tuviera del V. M. no le hobiera dejado de dar el miembro que se dió á Garcilaso.

Yo me vi en gran trabajo con él , y de nuevo le volvi á certificar lo que el otro dia le dije y le hice gran instancia para que no diese de presente fastidio sobre esto á V. M. ni á Madama mi Señora, sino que atendiese á servir como lo hacia y á dar de nuevo ocasion á Madama, que suplicase á V. M. que le hiciese alguna merced en recompensa del agravio que él pretende que se le hizo en no dalle aquel miembro: y con todo esto ha hablado á Madama, la cual ha procurado de quietarle lo mejor que ha podido, por que conosce que por el presente conviene asi al servicio de V. M. pudiendo dicho Montigni lo que puede con todos estotros señores, y teniendo al presente las cosas de su gobierno en muy buen estado tocante á lo de la religion.

 

*) Al principio se pone la fecha de 28 de marzo.

 

Fuentes

Colección de Documentos  Inéditos para la Historia de España

D. Martin Fernández Navarrete, D. Miguel Salva, D. Pedro Sainz de Baranda,

Individuos de la Academia de la Historia.

Tomo IV.

Madrid: Imprenta de la Viuda de Calero, 1844.

 

 

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